Tegucigalpa. El fiscal general Johel Zelaya asegura que se está llevando a cabo una “exhaustiva investigación” sobre el polémico “narcovideo” que involucra a Carlos Zelaya, cuñado de la presidenta Xiomara Castro. Mientras el tiempo transcurre, ha trascendido una fotografía de “Carlón”, donde aparece sin preocupaciones y viendo «los toros desde la barrera» en una reciente concentración política de la precandidata presidencial por el Partido Libre, Rixi Moncada.

Y es que, a pesar de las demandas de la ciudadanía por respuestas claras y rápidas sobre el caso, el exsecretario del Congreso Nacional (CN) se mostró tranquilo y relajado, en compañía de su hijo, José Manuel Zelaya, lo que ha generado aún más cuestionamientos sobre el avance de la investigación, que, hasta ahora, sigue sin respuestas contundentes.

La presencia de Carlos Zelaya en este evento político, aunque un tanto aislado desde lo alto de un edificio, supuestamente en Olancho, ha renovado el interés sobre su situación luego de la publicación, en septiembre de 2024, de un video grabado en 2013, en el que aparece reunido con narcotraficantes.

Este escándalo llevó a que tanto Carlos Zelaya como su hijo, José Manuel Zelaya, renunciaran a sus respectivos cargos públicos, argumentando que su salida buscaba no entorpecer el desarrollo de las investigaciones.

El fiscal Zelaya, por su parte, ha sido cuestionado en varias ocasiones sobre el progreso de la investigación. En sus primeras declaraciones, prometió una investigación exhaustiva y aseguró que el pueblo hondureño conocería la verdad. Sin embargo, en su última intervención, catalogó la situación como un “tema político” y señaló que, debido a que el video es de 2013, el caso no es fácil de resolver. A pesar de sus comentarios, las demandas por una respuesta más concreta y efectiva continúan.

Lo que muchos ciudadanos critican es el hecho de que, a pesar del tiempo transcurrido desde la revelación del video, el Ministerio Público no ha proporcionado información significativa sobre el avance de la investigación. El fiscal defendió su postura, afirmando que su conciencia está tranquila y que no tiene por qué cubrir a nadie. No obstante, los cuestionamientos sobre la falta de acción siguen siendo una constante.

Mientras la población clama por justicia y claridad, Carlos Zelaya aparece totalmente tranquilo y relajado en compañía de su hijo, sin mostrar señales de preocupación por las controversias que lo rodean. En un momento en que la incertidumbre persiste, la falta de respuestas claras sigue siendo un tema de preocupación para la ciudadanía hondureña.