Por Ethel Valladares
¿Continuará el legado de Francisco?
Este 8 de mayo, tras el esperado humo blanco, la Iglesia Católica eligió a su nuevo líder. A las 18:00 horas de Roma, el cardenal Dominique Mamberti pronunció el tradicional Habemus Papam: el cardenal Robert Prevost, de nacionalidad estadounidense, fue elegido como sucesor de Francisco, adoptando el nombre de León XIV.
La elección del papa número 267 se concretó en la cuarta sesión del Cónclave. De inmediato, fieles se congregaron en la Plaza de San Pedro para escuchar las primeras palabras del nuevo pontífice, quien en un emotivo gesto agradeció en español a su diócesis de Chiclayo, Perú, donde residió durante casi dos décadas.
“Una paz desarmada”
León XIV abrió su discurso con un saludo de paz, en continuidad con los llamados de Francisco por la fraternidad mundial. “La paz esté con todos ustedes”, dijo, y agregó: “Que este saludo llegue a sus corazones, a sus familias y a todos los pueblos de la Tierra”.
Invocó una “paz desarmada y desarmante”, proveniente del amor incondicional de Dios, y evocó con ternura la figura de su predecesor: “Todavía conservamos esa voz débil, pero siempre valiente del papa Francisco… Permítanme dar continuidad a esa bendición: Dios nos ama y el mal no prevalecerá”.
Sus palabras marcaron un contraste frente a la retórica belicista de varios líderes mundiales, sugiriendo la posición que tomará el Vaticano ante conflictos como los de Gaza, Ucrania e India-Pakistán.
Un guiño a América Latina
En un perfecto español, León XIV expresó su cariño por Chiclayo, donde fue obispo y se nacionalizó peruano. “Un pueblo fiel que compartió su fe y dio tanto para seguir siendo Iglesia de Jesucristo”, dijo conmovido. Su historia en Perú refuerza la idea de que será un aliado para América Latina dentro de la Iglesia.
Incluso antes de su elección, ya manifestaba posturas claras en temas como la migración. En febrero, criticó en la red social X al vicepresidente estadounidense J.D. Vance, diciendo: “Jesús no nos pide que prioricemos nuestro amor”, en respuesta a declaraciones conservadoras sobre el cristianismo.
No obstante, es importante comentar que Donald Trump fue uno de los primeros en felicitarlo, compartiendo un mensaje de orgullo en su red Truth Social:
“Enhorabuena al cardenal Robert Francis Prevost, que acaba de ser nombrado papa. Es un gran honor saber que es el primer papa estadounidense. Qué emoción y qué gran honor para nuestro país. Estoy deseando conocer al papa León XIV. ¡Será un momento muy significativo!”, resaltó.
¿Un heredero del papa Francisco?
Analistas señalan que sus primeras palabras y gestos muestran continuidad con la visión de Francisco, especialmente al referirse a la “Iglesia sinodal”, un concepto promovido por el papa argentino que busca una Iglesia más participativa, inclusiva y horizontal.
León XIV pertenece a la Orden de San Agustín, siendo el primer papa ordenado de esta congregación. La Orden de San Agustín se caracteriza por el valor de la comunidad, la introspección y la fraternidad.
Los detalles y el simbolismo
Un papa relativamente joven de 69 años, nacido en Chicago el 15 de septiembre de 1955. Tras abrise las cortinas del balcón de la Basílica de San Pedro, se presentó conmovido, con lágrimas y voz temblorosa, mientras ofreció su mensaje entrelazaba en forma nerviosa sus manos, dando una primera impresión de humanidad y cercanía.
Por ahora, parece dispuesto a continuar el camino iniciado por Francisco. El mismo Donald Trump le ha felicitado, líderes europeos y del mundo, le han hecho ya un llamado para trabajar en conjunto hacia una paz global.
Al menos, hasta ahora hay un aire de esperanza en la feligresía católica. Este 8 de mayo de 2025 no ha venido mal para aquellos que creen las coincidencias o simbolismos. Hoy se cumplen 80 años del “Día de la victoria en Europa” que recuerda al mundo el fin de la Segunda Guerra Mundial, precisamente un 8 de mayo de 1945.