El lempira sigue en caída libre, ya casi toca los 26: ¡y el bolsillo de los hondureños tiembla!

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Tegucigalpa. La estabilidad económica de Honduras se encuentra en un momento crítico. El Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (FOSDEH) advirtió que el lempira mantiene su tendencia de deslizamiento frente al dólar, acercándose peligrosamente a la barrera de los 26 lempiras por cada divisa estadounidense.

El investigador económico de FOSDEH, Mario Palma, ofreció declaraciones contundentes sobre la situación actual del tipo de cambio: «El comportamiento del lempira frente al dólar nos sigue mostrando micro devaluaciones preocupantes», afirmó. Al 23 de abril, el precio del dólar se cotizaba en 25.8559 lempiras, consolidando una pérdida de casi 10 centavos en un solo mes.

Palma explicó que, aunque en febrero el deslizamiento fue de 8 centavos, en abril alcanzó los 10 centavos y en enero incluso se registró una caída de 13 centavos. De mantenerse esta tendencia, «el tipo de cambio podría superar los 26 lempiras en los próximos meses», situación que podría tener consecuencias serias para la inflación, el costo de vida y la competitividad de las exportaciones hondureñas.

El economista enfatizó la gravedad del momento: «La devaluación del lempira es un desafío económico que demanda respuestas claras y oportunas», señaló, recordando que el fenómeno no solo afecta a los grandes sectores productivos, sino también a la economía familiar, impactando directamente en los precios de bienes y servicios básicos.

Aunque reconoció que en los últimos meses hubo una ligera mejoría en el déficit comercial y una menor demanda de divisas, Palma advirtió que la presión sobre el tipo de cambio sigue latente debido a la débil capacidad de Honduras para generar dólares de manera sostenible. «La falta de estrategias para incrementar las exportaciones y atraer inversiones sólidas mantiene al lempira en constante vulnerabilidad», puntualizó.

El FOSDEH llama a las autoridades financieras y gubernamentales a implementar medidas urgentes para detener el deterioro de la moneda nacional y proteger el poder adquisitivo de los hondureños.