Eduardo Facussé, expresidente del Cohep, reflexiona sobre el futuro de la Iglesia Católica bajo el liderazgo de un papa norteamericano y resalta la necesidad de modernizar la institución sin perder su esencia espiritual.

Redacción. El nombramiento del papa León XIV marca un momento histórico para la Iglesia Católica. Su origen norteamericano representa, para muchos, una señal de continuidad con la visión del fallecido papa Francisco, enfocada en el diálogo con el mundo moderno.

Para Eduardo Facussé, expresidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), este nuevo liderazgo supone un paso importante hacia la renovación espiritual y estructural de la Iglesia en tiempos dominados por la tecnología, las redes sociales y la inteligencia artificial.

“Es un buen indicio el que le estén dando continuidad al elegir un Papa norteamericano, porque se siguen acordando de lo que es América, que es el continente de la esperanza”, expresó Facussé, con un tono reflexivo y esperanzador.

Facussé subraya la importancia de mantener el legado de apertura que dejó el papa Francisco: “Creo que ir nombrando a una persona de la línea del fallecido Papa Francisco nos está dando a entender que la Iglesia Católica, a través de sus cardenales y de su nuevo Papa, va a seguir la pauta del progreso, del desarrollo y de la modernidad”.

Con una mirada personal, Facussé comparte su vínculo con la Iglesia: “Nací prácticamente en el Colegio Salesiano San Miguel y he seguido de cerca los pasos de la curia. Con el cardenal Rodríguez me llevaba un año en el colegio, así que somos amigos desde hace mucho tiempo. Para mí es emocionante ver que van a haber cambios en la Iglesia Católica”.

Uno de los cambios que considera fundamentales es permitir que los sacerdotes puedan formar una familia: “Igual que la Iglesia Ortodoxa, deberían de casarse los sacerdotes. Son cambios que son necesarios; es algo natural que tengan sus familias, que puedan atender a sus fieles”.

El papa León XIV asume el pontificado en un contexto complejo, en el que las redes sociales y la inteligencia artificial transforman profundamente las formas de comunicación y relación humanas.

“Coinciden los expertos en que el gran reto del nuevo papa es universalizar el mensaje de la Iglesia en una era de modernidad, redes sociales e inteligencia artificial”, se señala desde diversos sectores, apuntando a la urgencia de conectar con las nuevas generaciones.

Facussé celebra que el cónclave haya logrado consenso rápidamente: “Me siento contento de que después de dos días hayan logrado ponerse de acuerdo para elegir al nuevo Papa”.

Con el 80% de los cardenales actuales nombrados por el papa Francisco, se espera que León XIV continúe con la línea progresista de su antecesor, consolidando una Iglesia que se abre al diálogo con el mundo, sin dejar de lado su misión espiritual y pastoral.