Honduras enfrenta nuevamente una temporada crítica de incendios forestales. Entre enero y abril de este año, más de 20.978 hectáreas de bosque y cobertura vegetal han sido consumidas por el fuego, según informó este miércoles el Instituto de Conservación Forestal (ICF).
Durante este periodo, se han reportado 568 incendios en todo el país, siendo las zonas boscosas las más afectadas, con 416 eventos registrados, seguidas por 108 incidentes en microcuencas y 64 en áreas protegidas, lo que refleja el grave impacto ambiental en territorios clave para la biodiversidad.
Francisco Morazán: epicentro de la devastación
El departamento más golpeado ha sido Francisco Morazán, que alberga la capital, Tegucigalpa. Allí se han contabilizado 209 incendios, responsables de la destrucción de 7.101 hectáreas de vegetación y áreas forestales.
Brigadas del ICF, militares y personal de instituciones locales continúan luchando contra las llamas en múltiples frentes. Sin embargo, el avance del fuego ha sido difícil de contener, agravado por las condiciones climáticas extremas y la geografía montañosa.
Incendios provocados: una amenaza persistente
Las autoridades estiman que el 84 % de los incendios son causados por el ser humano, ya sea por descuido, malas prácticas agrícolas o incluso acciones intencionales. La quema descontrolada de tierras para cultivo sigue siendo uno de los principales detonantes de estos desastres.
En 2024, Honduras sufrió la peor temporada en años recientes, con 3.170 incendios y una pérdida de 296.789 hectáreas, según cifras oficiales. El país continúa perdiendo entre 50,000 y 60,000 hectáreas de cobertura forestal anualmente, una cifra alarmante que combina los efectos del fuego con la tala ilegal.
El ICF ha hecho un llamado al Ministerio Público para investigar estos hechos y deducir responsabilidades penales. Mientras tanto, los incendios continúan dejando una huella devastadora en los pulmones verdes de Honduras.