Advierte que Honduras ha contraído deuda sin suficiente retorno productivo y con altos costos financieros
Tegucigalpa, Honduras. El expresidente del Colegio de Economistas de Honduras, Julio Raudales, destacó que el financiamiento vía deuda es fundamental para el desarrollo, siempre que se utilice de manera inteligente y con un retorno productivo claro. En declaraciones a HRN, el economista comparó la deuda de los países con la de los hogares, señalando que el crédito puede ser una herramienta clave para el bienestar y el crecimiento económico.
“El crédito es quizás el instrumento para el bienestar más importante que ha inventado el ser humano”, afirmó Raudales, subrayando que, si se emplea para construir infraestructura clave como carreteras, puertos y hospitales, puede generar desarrollo sostenible a largo plazo.
Sin embargo, advirtió que el principal problema de Honduras es que la deuda ha crecido más rápido que su economía. “Nos hemos estado endeudando para financiar proyectos que son poco productivos, que no generan crecimiento. El PIB de Honduras crece apenas un 3.5% anual, mientras que el endeudamiento aumenta entre 4% y 7%”, alertó. Según el economista, este desbalance es insostenible y compromete el futuro del país.
El problema del financiamiento y el riesgo país
Raudales también discrepó con la postura del secretario de Finanzas, Cristian Duarte, quien en la reciente reunión de gobernadores del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) abogó por más financiamiento concesional para Honduras.
“No se debe pedir que haya financiamiento en condiciones concesionales. Hay que endeudarse a la tasa de mercado y garantizar que los préstamos se destinen a proyectos productivos. Pedir condiciones especiales por ser un país pobre es seguir mendigando, y eso no mejora la imagen del país”, argumentó.
Además, señaló que Honduras enfrenta un alto riesgo financiero debido a su inestabilidad política y económica. Mientras países como Uruguay y Costa Rica acceden a tasas del 2% o 2.5%, Honduras ha tenido que aceptar tasas de hasta el 8% en emisiones de bonos soberanos, encareciendo aún más su deuda.
El economista enfatizó que la clave para evitar que la deuda se convierta en una carga insostenible es asegurar que el crecimiento económico supere el costo del financiamiento. “Si el país toma crédito y lo usa en proyectos que aumentan la producción y las exportaciones en un 6% o 7% anual, y la deuda solo crece un 2% o 3%, entonces hay un retorno positivo. Pero si se usa para pagar subsidios o bonos sin un impacto productivo, estamos condenados a la crisis”, concluyó.