Tasas históricas reflejan alto riesgo país, afectando a la economía hondureña
Tegucigalpa. El abogado Marco Midence, exministro de Finanzas y actual diputado nacionalista, advirtió sobre las implicaciones económicas de la reciente emisión de bonos soberanos por parte del gobierno hondureño. Según Midence, el bono por 700 millones de dólares, negociado a una tasa de interés del 8.625%, representa la deuda más cara en la historia del país, reflejando el alto riesgo percibido por los mercados internacionales.
Hace cuatro años, Honduras logró emitir deuda con una tasa histórica de 6.25% gracias a un bajo riesgo país. Sin embargo, la situación actual es diferente. «Hoy los mercados ven a Honduras como un país con alto riesgo. Esto encarece el financiamiento externo, un costo que termina pagando el pueblo hondureño», enfatizó Midence en declaraciones a Radio América.
Impacto en la economía y en los ciudadanos
El alto costo del servicio de la deuda implica una presión significativa para el presupuesto nacional. Según Midence, los recursos que podrían destinarse a sectores críticos como salud, infraestructura o educación, deberán ser redirigidos para cubrir los intereses de la deuda.
Por otro lado, el diputado también señaló que la depreciación del lempira frente al dólar —que recientemente superó los 25 lempiras por dólar— agrava aún más la situación. «Como somos un país importador, la depreciación de la moneda incrementa el costo de productos esenciales como medicinas, alimentos y combustibles. Esto reduce el poder adquisitivo de los hondureños», explicó.
A este panorama se suma el aumento de la tasa de política monetaria, que encarece los préstamos y limita la capacidad de inversión productiva. «Hay menor capacidad de consumo y, por ende, menos crecimiento económico», advirtió Midence.
Falta de transparencia en el destino de los recursos
El exministro cuestionó la falta de claridad sobre cómo el gobierno está utilizando los recursos obtenidos mediante endeudamiento. Según Midence, no se perciben inversiones significativas que justifiquen la deuda contraída. «Nos preguntamos: deuda, ¿para qué? Porque no se ve la inversión, y la ejecución es pobre«, concluyó.
El llamado del diputado busca alertar a la ciudadanía sobre las consecuencias de las decisiones económicas actuales, destacando la necesidad de transparencia y una gestión fiscal responsable para evitar mayores cargas sobre la población.