Tegucigalpa. El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial para la Transparencia y Combate a la Corrupción Pública (FETCCOP), logró demostrar la culpabilidad de Marco Bográn, exdirector de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H), por el delito de abuso de autoridad en perjuicio de la Administración Pública.
La condena se relaciona con una irregular contratación de supervisión de obra a favor de su propio familiar, lo que representa un caso emblemático de nepotismo y corrupción.
Según las investigaciones del ente acusador, Bográn otorgó un contrato a su tío, Napoleón Borán, quien es socio propietario de la empresa Cinsa, encargada de supervisar la construcción de un hospital móvil en Santa Rosa de Copán.
El contrato, aprobado el 26 de marzo, fue adjudicado sin someterse a los procedimientos de autorización establecidos y con pleno conocimiento de su vínculo familiar con el beneficiario, violando las normas de contratación pública.
La audiencia para la individualización de la pena está programada para el jueves 29 de mayo de 2025, a las 9 de la mañana.
Según el Código Penal, Bográn podría enfrentar una pena de inhabilitación especial para empleo o cargo público de 3 a 6 años. Sin embargo, este caso resalta una vez más la necesidad de una reforma profunda en el sistema judicial y administrativo del país, ya que la corrupción estructural sigue afectando a las instituciones estatales y sigue drenando los recursos destinados al bienestar de la población hondureña.