En una fuerte declaración, el presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Auxiliares de Honduras (ANEEAH), José Orellana, expuso las graves irregularidades que enfrenta el sistema de salud en el país. Orellana denunció que más de 400 enfermeras y auxiliares llevan entre tres y cinco meses sin recibir su salario, lo que agrava la situación laboral y compromete la atención sanitaria.

El principal señalamiento va dirigido al Servicio Civil, al que acusa de ser el responsable directo del incumplimiento de los acuerdos firmados previamente, los cuales buscaban mejorar las condiciones de contratación y pago de los empleados de salud. «Es papel mojado», expresó Orellana al referirse a los documentos que el gobierno ha firmado, pero que no se han cumplido. Asimismo, señaló que muchos empleados trabajan sin contrato oficial, lo que dificulta los trámites administrativos para su remuneración, que, en algunos casos, podría no llegar sino hasta diciembre.

A esta situación se le suma la amenaza de cierre de centros de salud y salas de hospitalización, lo que afectaría directamente a la población hondureña. Según Orellana, más de 200 trabajadores ya han sido cesanteados, y la contratación de nuevos empleados está paralizada debido a las restricciones impuestas por el Servicio Civil.

El presidente de la ANEEAH convocó a 250 líderes para discutir las medidas a seguir, mientras advirtió que la crisis en el sistema de salud se profundiza. «Vamos a desnudar la verdadera realidad del sistema de salud», sentenció Orellana, destacando que las decisiones gubernamentales están llevando al colapso de los servicios de salud, afectando a los más vulnerables.

El próximo jueves se espera un pronunciamiento oficial con la firma de los presidentes de los 18 departamentos del país, en el que se hará un llamado urgente a las autoridades para rectificar y garantizar la estabilidad del sistema de salud.