Redacción. Durante las últimas semanas, se ha observado un preocupante incremento en el número de menores ingresados en unidades de cuidados intensivos por complicaciones derivadas del dengue. Niños y adolescentes están presentando síntomas críticos, y la cifra sigue en aumento a medida que el cambio climático intensifica la propagación del virus.
Es importante subrayar que la forma severa de dengue puede desencadenar hemorragias internas, deterioro de órganos vitales e incluso resultar mortal en casos extremos.
Aunque los niños son los más afectados, los expertos alertan que, sin medidas preventivas, este brote podría impactar a toda la población.
Ante esta situación, las autoridades han redoblado sus esfuerzos, llevando a cabo intervenciones en barrios y comunidades para erradicar los criaderos de mosquitos, y resaltan que la colaboración ciudadana es esencial para minimizar el impacto y evitar nuevas víctimas.