Tegucigalpa. A paso ligero y con el corazón rebosante de fe, cientos de católicos salieron a las calles en distintos puntos de la capital este Domingo de Resurrección para participar en las tradicionales Carreritas de San Juan, un fervoroso acto que simboliza el anuncio de la resurrección de Cristo.
Desde horas de la madrugada, comunidades como la aldea de Suyapa, el centro histórico de Tegucigalpa y la calle Real de Comayagüela se llenaron de júbilo, cantos, aplausos y dramatizaciones bíblicas que recrean el momento en que María Magdalena descubre el sepulcro vacío.
La escenificación, de fuerte raíz andaluza, se ha convertido en una de las expresiones religiosas más emblemáticas de la Semana Santa en Honduras. Representando a los apóstoles, ángeles y mujeres santas, los feligreses corren entre calles y avenidas como símbolo de la buena nueva: “¡Cristo ha resucitado!”
La celebración, que marca el cierre del Triduo Pascual, es una de las últimas actividades litúrgicas de la Semana Santa. A partir de las 4:00 de la madrugada, la mayoría de parroquias del país dan inicio a esta singular manifestación de fe, combinando tradición, alegría y comunidad.
En la Catedral Metropolitana de Tegucigalpa, los capitalinos también se dieron cita para unirse al gozo espiritual, al igual que los devotos de la Iglesia Inmaculada Concepción, que recorrieron la calle Real con entusiasmo desbordante, proclamando: “¡Jesús no está muerto, vive entre nosotros!”