Según la presidenta del BCH, Rebeca Santos, este crecimiento estará impulsado principalmente por el consumo e inversión privada, el gasto en infraestructura pública y las exportaciones netas. Además, sectores como el café, las remesas familiares y las transferencias monetarias de programas sociales jugarán un papel determinante en el desempeño económico del país.
«La economía mundial ha mostrado una tendencia hacia la estabilidad tras varios años de choques externos. Esto ha sido apoyado por mejoras en el ingreso real de los hogares, mercados laborales más normales y una mayor flexibilidad en las políticas monetarias», afirmó Santos. No obstante, alertó que persisten divergencias en los ciclos de crecimiento entre países, lo que genera incertidumbre.
Sobre el entorno global, Santos destacó que la inflación mundial se ha desacelerado gracias a la baja de precios energéticos y de algunos alimentos, aunque advirtió que nuevas tensiones comerciales, interrupciones en cadenas de suministro y decisiones de inversión pospuestas podrían afectar el panorama.
En relación con la inflación local, Santos aseguró que Honduras cerró 2024 con una tasa del 3.88 %, menor a la prevista. «Este comportamiento fue posible gracias a una política monetaria efectiva, subsidios focalizados y precios más bajos en alimentos y combustibles», señaló.
El BCH estima una inflación entre 3.00 % y 5.00 % para el año en curso, aunque reconoció que los riesgos están latentes ante los cambios globales en políticas comerciales y arancelarias.
Sobre el desempeño económico interno, Santos aseguró que el país mantiene una trayectoria de estabilidad macroeconómica, apoyada por una normalización monetaria y cambiaria, además del fortalecimiento de las finanzas públicas. «La inversión pública ha alcanzado niveles históricos y la actividad económica se ha comportado de forma resiliente», destacó.
El IMAE (Índice Mensual de Actividad Económica) registró un crecimiento acumulado del 4.0 % en el primer trimestre de 2025, impulsado por el dinamismo en el sector agropecuario y la industria manufacturera.
Finalmente, la titular del BCH advirtió que los cambios en las políticas comerciales y migratorias podrían afectar rubros clave como el café, aunque también abren oportunidades para Honduras en la relocalización de inversiones, especialmente en el ámbito textil.