Tegucigalpa. La popular residencial Honduras, en la capital, se ha convertido en foco para los delincuentes que buscan hacer de sus fechorías a plena luz del día.

A diario, desde esta zona de la capital, vecinos reportan diferentes ilícitos, donde ya se ha visto a bandas de delincuentes muy bien armados que merodean esa colonia para asaltar, vender drogas y extorsionar a comerciantes y operarios del rubro transporte. E incluso hay denuncia de las vendedoras de tortillas que estan siendo acechadas por estos maleantes.

Ante la falta de presencia policial, los malvivientes caminan con escopetas, fusiles de asalto y pistolas automáticas, los asaltantes llegan a los negocios de la zona a exigir dinero del mal llamado “impuesto de guerra”. Comerciantes que se oponen a pagar ese dinero de la “renta” son objeto de agresiones y hasta atentados criminales.

Los maleantes, además de asaltar peatones, pobladores y comerciantes, en los últimos días se han dedicado al robo de automóviles.

Esta semana  dos sujetos con fusiles de asalto despojaron por la fuerza de un automóvil a una mujer que se desplazaba por la calle principal de la colonia.

El pasado jueves, dos delincuentes provocaron la muerte violenta de un guardia de seguridad, matándolo a disparos solo para quitarle el arma.

El occiso fue identificado como José Fernando Valladares, quien tras ser atacado a balazos, gravemente herido, fue trasladado hasta la emergencia del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), donde se confirmó su deceso.