En el partido del fin de semana, donde Rubilio Castillo marcó su primer gol con Deportivo Pereira, fue víctima de abuso racial. El abuso, cometido por el colombiano Joel Contreras, ocurrió en el minuto 24 del encuentro, dejando al jugador hondureño entre lágrimas.

Según informes desde Colombia, Rubilio Castillo rompió en llanto dentro del campo de juego, porque su «colega», Joel Contreras le dijo: «eres un simio».

Por su parte, el jugador Joel Contreras dice que no le dijo “simio” a Rubilio Castillo. “El otro se para a llorar. Yo tenía amarilla y lo que querían era que me expulsaran”, dijo sobre lo sucedido en el partido entre Once Caldas y Pereira.

Las reacciones en el fútbol colombiano no se han hecho esperar.

Tras el supuesto caso ocurrido en Manizales con Rubilio Castillo, el arquero de Nacional Harlen Castrillo salió a mostrarle su respaldo.

Por su parte, el exentrenador de la selección de Honduras, Luis Fernando Suárez, quien ahora dirige al Pareira dijo “tengo dolor de país. Que en Honduras me perdonen a mí y al país”.

Antes los lamentables acontecimientos, la Federación de Fútbol de Honduras, FFH, emitió un comunicado de solidaridad y condena lo sucedido el miércoles 19 de febrero.

La prensa colombiana también lamentó los actos racistas en contra del delantero catracho.

EL COMUNICADO DE LA FFH

La Federación de Fútbol de Honduras expresa su profunda indignación y firme condena ante el lamentable acto de racismo sufrido por el futbolista Rubilio Castillo.

En el fútbol como en la vida no hay cabida a la discriminación en ninguna de sus formas y reiteramos nuestro compromiso con los valores de respeto e inclusión que promovemos como miembros de la FIFA y nos mantenemos inquebrantables en la defensa de los valores de respeto, equidad e inclusión que rigen nuestra disciplina.

Asimismo, la FFH agradece las expresiones de solidaridad del exseleccionador nacional Luis Fernando Suárez y actual entrenador del Club Pereira, que ha manifestado su pesar por lo sucedido y ha ofrecido disculpas al pueblo hondureño por este incidente que no representa los valores del fútbol. Estos gestos reflejan el espíritu del deporte y la fraternidad que debe prevalecer dentro y fuera del campo.

Hacemos un llamado a la reflexión a las autoridades del fútbol colombiano y a todos los actores del deporte para que estas situaciones sean erradicadas de manera contundente. El racismo no solo afecta a los jugadores, sino que también empaña el crecimiento y la integridad del fútbol como una disciplina que debe unir a los pueblos.

Finalmente, expresamos nuestro respaldo absoluto a Rubilio Castillo, quien cuenta con el apoyo invariable de la Federación de Fútbol de Honduras y de todo el pueblo hondureño. Nos solidarizamos con él y reafirmamos nuestro compromiso de seguir luchando por un fútbol libre de discriminación.