El Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) se volvió a pronunciar en torno a los inútiles disque ‘hospitales’ traídos desde Turquía, mismos que incluso un grupo de actuales funcionarios se dieron el lujo de ir a dar un ‘rolimplín’ hasta ese país del este europeo, supuestamente a verificar (a saber qué). Ellos brindaron un informe convincente (según ellos) de la construcción de tales hospitales.
De ahí que el CNA, considera que las nuevas autoridades de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) están encubriendo a los responsables que están por encima de los imputados en este caso.
El comunicado indica que hasta la fecha han pasado 15 meses de la funesta compra apresurada de los mal llamados “hospitales móviles” a la empresa Elmed Medical Systems, y que solo uno ha entrado en funcionamiento como “sala COVID” del Hospital Mario Catarino Rivas de San Pedro Sula.
Otro que entró en funcionamiento es el de Tegucigalpa, pero como centro de atención de otras enfermedades no relacionadas con la pandemia, dado que se comprobó que el mismo no sirve como sala Covid.
El CNA señala la bicoca cantidad despilfarrada de 1,272 millones de lempiras en este mobiliario y la parsimonia de la junta interventora de Invest-H para hacer funcional lo adquirido por el pueblo, preocupan al CNA porque “vemos cómo a la sociedad se le ha tomado el pelo sin la menor de las vergüenzas”.
“Cada día nos convencemos más que la labor de las nuevas autoridades de Invest-H, es la de encubrir a los responsables que están por encima de los imputados en este caso, pues estamos seguros que Marco Bográn y Alex Moraes no actuaron solos, ni por iniciativa propia”, señaló el ente anticorrupción.
El comunicado añade que, más requerimientos fiscales deberán venir, ya sea para los que ordenaron y autorizaron la compra, así como para aquellos que puedan tener una responsabilidad en los saqueos de los hospitales que se han reportado en las últimas semanas.
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