Una vez más la clase política en el último minuto rompe los acuerdos y por tal razón los proyectos de ley para agilizar el proceso electoral de noviembre y la entrega de la nueva identidad.
Cuando faltaban pocos minutos para iniciar la sesión del Congreso Nacional la tarde del jueves, el acuerdo entre nacionalistas, libres y liberales se vino abajo.
En esta ocasión la excusa para no someter los dos proyectos de ley, fue que los nacionalistas propusieron bajar el presupuesto complementario para las elecciones del Consejo Nacional Electoral de 800 millones a 600 millones de lempiras.
Los diputados al CN podrían estar siendo convocados de nuevo la tarde del viernes, una vez que logren cuadrar un nuevo acuerdo por parte de las tres fuerzas políticas.
Otra versión indica que liberales y libres manifestaron que la única forma de aprobar el proyecto del CNE y garantizar las compras directas, es que junto a éste se apruebe el presupuesto complementario, lo que una vez más deja la moneda en el aire y la democracia hondureña pendiendo de un hilo.
La reforma para garantizar el TREP en las elecciones del 28 de noviembre será prorrogar el plazo de contratación directa por parte de los consejeros y el oferente hasta una fecha máxima del 15 de agosto.
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