Con media plantilla enferma y otra media confiada, que a veces es peor, el Madrid se dio contra una pared amarilla.
El partido pendía de un gol y no lo metió. El equipo de Ancelotti, que ha sido grande con los grandes, sufre si no corre y el Cádiz no se lo permitió y se lleva un 0-0 del Bernabéu.
Los de Álvaro Cervera juegan a lo que saben sin que ello merezca reproche. Repitieron plan y éxito ante un Madrid falto de fantasía y de precisión en un terreno escarpado. Hazard jugó todo el partido y dejó algún dato de que lo suyo puede tener remedio.
El hondureño Anthony Lozano fue titular, salió al medio tiempo por problemas de lesión.