Castellanos: “Es tiempo de revisar si el Estado debe seguir financiando campañas políticas”

Castellanos Es Tiempo De Revisar Si El Estado Debe Seguir Financiando Campanas Politicas

La exrectora de la UNAH critica el gasto electoral y señala que los fondos públicos podrían estar incentivando la corrupción.

Tegucigalpa, Honduras. La analista y exrectora de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), Julieta Castellanos, cuestionó el financiamiento estatal de las campañas políticas y lo calificó como un posible factor que incentiva la corrupción en el país. Sus declaraciones surgen en respuesta a la crítica del cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien reprochó a los políticos hondureños por gastar millones de lempiras en elecciones mientras miles de compatriotas enfrentan la deportación.

Durante una entrevista en HRN, Castellanos señaló que la migración en Honduras es un problema estructural que los gobiernos han manejado de forma pasiva. “En un principio, las remesas beneficiaban la economía, pero con el tiempo la migración se volvió masiva y más compleja, especialmente después del huracán Mitch en 1998 y con el fenómeno de las caravanas en 2018”, explicó.

Además, advirtió que la situación podría empeorar si Estados Unidos concreta su política de deportaciones masivas, considerando que Honduras encabeza la lista de países con más órdenes de deportación y solicitudes de asilo en México.

En este contexto, Castellanos cuestionó el alto gasto electoral en el país, señalando que los recursos destinados a las campañas no han logrado los objetivos esperados. “Se suponía que el financiamiento público evitaría el ingreso de dinero ilícito en la política y fomentaría la participación de sectores con menos recursos, incluyendo a las mujeres. Sin embargo, esto no se ha cumplido”, afirmó.

La exrectora también criticó la proliferación de candidatos que ven en el proceso electoral una oportunidad de ingresos, recordando que el Estado asigna fondos a los partidos según la cantidad de votos obtenidos. “Más que democratizar la política, el financiamiento público ha favorecido la corrupción y ha permitido que los partidos se conviertan en negocios personales”, advirtió.

Sobre la falta de atención a los problemas estructurales del país, Castellanos calificó como populismo la estrategia de los políticos de recurrir a dádivas y programas asistencialistas en lugar de impulsar políticas de desarrollo. “Los políticos tienen poca imaginación para promover verdaderos cambios y optan por regalar bolsas solidarias o bonos para mantener una clientela electoral fiel”, explicó.

Asimismo, recordó que el controversial “fondo departamental” fue creado durante la administración de Manuel Zelaya (2006-2009) y ha sido mantenido por los gobiernos posteriores, a pesar de los constantes señalamientos de corrupción. “Hoy se llama de otra forma, pero el mecanismo es el mismo: los diputados manejan estos fondos para fortalecer su imagen en las comunidades y garantizar su reelección”, denunció.

Finalmente, Castellanos hizo un llamado a revisar el sistema de financiamiento electoral y cuestionó si el Estado debe seguir destinando recursos públicos a las campañas políticas. “Es momento de evaluar otras fórmulas para la selección de candidatos y evitar que los fondos públicos terminen alimentando la corrupción”, concluyó.