Amigos del capitán Luis Ángel Araya denuncian fallas en mantenimiento de aeronaves y piden medidas urgentes

Roatán, Honduras. La trágica muerte del capitán Luis Ángel Araya Arana en un accidente aéreo ocurrido en Roatán ha generado consternación y ha reavivado preocupaciones sobre la seguridad de las aeronaves operadas por aerolíneas nacionales. Amigos y excompañeros del piloto han alzado la voz para exigir una investigación rigurosa sobre las causas del siniestro y el mantenimiento de los aviones en el país.

El abogado Fausto Molina, amigo cercano del capitán Araya, expresó su dolor por la pérdida y denunció que el piloto había manifestado su preocupación por las condiciones de las aeronaves de la aerolínea Lanza. Según Molina, en varias ocasiones Araya se habría negado a volar al considerar que algunos aviones no contaban con el mantenimiento adecuado.

“Luis Ángel era un piloto muy experimentado y sabía los riesgos a los que se enfrentaba. Últimamente, él estaba muy preocupado por la seguridad de los aviones de Lanhsa y en ocasiones se negó a volar”, afirmó Molina en declaraciones a HRN.

El capitán Araya tenía una amplia trayectoria en la aviación, iniciando su carrera en Aerolínea Sosa y posteriormente en TACA Regional. Durante varios años, trabajó en el extranjero, en países como Indonesia e India, antes de regresar a Honduras para estar más cerca de su familia. Sin embargo, según sus allegados, la limitada oferta laboral en el país lo llevó a emplearse en aerolíneas locales, donde presuntamente enfrentó dificultades debido a su criterio profesional sobre la seguridad de los vuelos.

El accidente, en el que también fallecieron el copiloto y los pasajeros a bordo, ha puesto en el centro del debate el papel de la Dirección General de Aeronáutica Civil en la supervisión de las aerolíneas hondureñas. Molina y otros allegados del capitán Araya exigen a las autoridades que se esclarezcan las causas del siniestro y que se implementen controles más estrictos en el mantenimiento de las aeronaves.

Mientras tanto, los cuerpos de las víctimas han sido trasladados a San Pedro Sula por la Fuerza Aérea Hondureña para realizar las autopsias correspondientes en Medicina Forense. Se espera que en los próximos días se brinde un informe oficial sobre el accidente.

Reacción de Lanhsa

La aerolínea Lanhsa, operadora del vuelo accidentado, emitió un comunicado en el que lamentó profundamente la tragedia y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas. La empresa aseguró que está colaborando con las autoridades para esclarecer los hechos y garantizó total transparencia en la investigación.

«Sabemos que ningún mensaje puede aliviar este dolor, pero queremos reiterar nuestro compromiso absoluto con el apoyo a las familias afectadas», señaló la aerolínea en el comunicado, en el que también informó sobre la habilitación de una línea telefónica exclusiva para brindar asistencia e información a los familiares.

Las Fuerzas Armadas de Honduras han retomado este martes las labores de búsqueda y rescate en la zona donde el avión de Lanhsa se precipitó al mar, dejando 12 fallecidos, un desaparecido y cinco sobrevivientes. Según información oficial, un cuerpo aún permanece dentro del fuselaje de la aeronave, la cual sigue sumergida en aguas cercanas a Roatán.