«No se puede prometer salud y luego no invertir en ella. Libre está en deuda con el país en salud y educación”, criticó Samuel Santos, presidente del CMH.

Tegucigalpa. Las declaraciones de la ministra de Salud, Carla Paredes, sobre la supuesta declaración de “calamidad doméstica” en el sistema sanitario nacional han generado una ola de críticas desde el gremio médico. En entrevista con el programa En la Mira, conducido por el doctor Samuel Santos, el presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), lanzó fuertes cuestionamientos a la ministra, calificando como «analfabetismo legal y laboral» el uso de una figura jurídica inexistente en la legislación hondureña.

“Da pena el analfabetismo legal y laboral que hay en los ministros. Esa figura no existe. Cualquier abogado lo puede confirmar. Lo que existe es un estado de emergencia, pero eso solo puede ser decretado por el Consejo de Ministros o el Congreso Nacional, nunca por un ministro de forma individual”, enfatizó Santos.

Un concepto fuera de lugar, sin justificación ni respaldo legal

La figura de “calamidad doméstica”, explicó el presidente del CMH, se refiere a situaciones personales excepcionales del trabajador —como la muerte de un familiar o la pérdida de una vivienda— y no puede utilizarse para decretar condiciones institucionales. “Lo que dijo la ministra es absurdo. Está mal asesorada o simplemente está improvisando para infundir miedo”, agregó.

Además, Santos cuestionó la lógica de declarar un estado excepcional cuando, según la propia ministra, solo un pequeño grupo de médicos está en conflicto. “¿Cómo puede decir que todo el sistema está en calamidad si afirma que solo somos cinco o diez médicos los que estamos en problema? No hay coherencia en sus declaraciones”, puntualizó.

Grave violación a la colegiación profesional

Uno de los aspectos más graves, según Santos, es la afirmación de Paredes de que podría contratar médicos, aunque no estén colegiados, argumentando que la colegiación es algo “chapado a la antigua”. Esa postura, denunció el líder gremial, atenta directamente contra la Constitución y las leyes profesionales vigentes desde la década de 1950.

“Es vergonzoso que una ministra de Salud ignore que la colegiación obligatoria está respaldada por ley desde hace más de 60 años. Los colegios profesionales existen para regular el quehacer científico. No es un capricho, es una obligación legal”, subrayó Santos.

Analfabetismo institucional e imposibilidad de diálogo

Consultado sobre si considera estas declaraciones como una muestra de analfabetismo institucional, Santos fue tajante: “Sí, y es muy peligroso. Un cargo tan importante no puede ser ocupado por alguien que no domina los conceptos básicos del derecho laboral o la Constitución. Es lamentable desde todo punto de vista”.

El presidente del CMH también denunció que las reuniones con el Ministerio de Salud han sido infructuosas, señalando que la ministra apenas ha estado presente en dos de las ocho ocasiones que se han intentado establecer mesas de diálogo. “Luego vienen contradicciones entre viceministros y terminamos en este caos. Por eso hemos mandado una nota a Casa Presidencial, porque ya se pasó al insulto. Nos han llamado hasta ‘Firulais’ y extorsionadores”, relató.

Manipulación política y abandono de la red sanitaria

Santos denunció además que los contratos no permanentes que se están usando en salud son una herramienta de manipulación política, especialmente cuando se emplean a través de alcaldías y con fines proselitistas. “Todos los gobiernos lo han hecho, no es nuevo. Pero duele que un gobierno que se dice socialista violente derechos como las vacaciones y la estabilidad laboral. En el IHSS, por ejemplo, ni siquiera han implantado una base salarial digna”, señaló.

También fue enfático al exponer que la construcción de nuevos hospitales no tiene sentido si no hay presupuesto para equiparlos ni para pagar a los médicos. “Nos dijeron que no podían pedir más presupuesto porque eran gobierno. Nosotros fuimos al Congreso y expusimos la necesidad. No se puede prometer salud y luego no invertir en ella. Libre está en deuda con el país en salud y educación”, criticó.

“No tengo compromiso con ningún partido, pero tampoco voy a callar”

Santos, quien participó activamente en la defensa de la salud y educación pública, dejó claro que, aunque tuvo simpatía con el Partido Libre en el pasado, eso no le impide denunciar las deficiencias actuales.

“No tengo compromiso con ningún partido. Estuve en las calles contra el golpe, pero eso no me obliga a callar ante las necesidades del pueblo. El gobierno no tiene un cheque en blanco. Esta lucha es por los pilares fundamentales de Honduras”, concluyó.

Conclusión: ¿Improvisación peligrosa o estrategia para evadir responsabilidades?

Las declaraciones de la ministra Carla Paredes no solo han puesto en duda su comprensión de la ley, sino también han dejado entrever una posible estrategia de improvisación autoritaria para enfrentar la crisis sanitaria. Mientras el país sigue sin una red primaria fortalecida, sin medicinas y con médicos sin salarios, desde la Secretaría de Salud se recurre a conceptos jurídicamente inexistentes para justificar medidas que no solucionan, sino que profundizan el problema.

Para el Colegio Médico, el diálogo aún es posible, pero solo si se da con altura, respeto institucional y con la participación de la presidenta Xiomara Castro. La salud de un país enfermo, advierten, no se resuelve con retórica sin base legal, sino con responsabilidad, inversión y respeto a las leyes.