Tegucigalpa. Desde este 22 de enero de 2025, entra en vigor el aumento a las cotizaciones del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS), sin posibilidad de prórrogas, lo que genera un ambiente de incertidumbre y preocupación entre los derechohabientes. El incremento de los techos de cotización será aplicado a todos los trabajadores afiliados al sistema, y comenzará a cobrarse desde este mes, a pesar de los problemas persistentes en la calidad de los servicios médicos.
Samuel Zelaya, miembro de la Comisión Interventora del Seguro Social, explicó que la medida es obligatoria y no puede ser suspendida debido a que es parte de una ley que debe cumplirse. “Nosotros no podemos ni tenemos facultades para ponerla en receso, solo nos toca aplicarla», comentó Zelaya durante una entrevista con HRN. A pesar de que se había discutido la posibilidad de solicitar una prórroga al Congreso Nacional, la falta de sesiones en el Legislativo ha impedido esa acción. Según Zelaya, el Congreso no volverá a sesionar hasta la apertura de la nueva legislatura, lo que deja sin opciones a los funcionarios para modificar la decisión.
El incremento en las cotizaciones busca, en parte, solventar las dificultades estructurales del sistema de salud y pensiones del Seguro Social. Este aumento se aplica en dos áreas clave: en el Instituto de Beneficios y Prestaciones (IBM), lo que ayudará a mejorar la calidad de las jubilaciones a futuro, y en los servicios médicos, particularmente en lo que respecta a enfermedades y maternidad. No obstante, el aumento también ha generado malestar entre los usuarios debido a la insuficiencia de recursos y la constante deficiencia en la atención médica.
Zelaya admitió que el Seguro Social no ha logrado mejorar la atención que se ofrece a los derechohabientes, y reconoció que los problemas de larga espera para citas médicas, escasez de medicamentos y falta de especialistas siguen siendo los principales reclamos de los usuarios. “Hasta este momento, el Seguro no ha logrado darle a los derechohabientes lo que se merece”, expresó el funcionario, quien también destacó que están trabajando en una ampliación de la oferta de citas y el incremento en el número de médicos disponibles.
A pesar de los esfuerzos por mejorar la calidad del servicio, el funcionario reconoció que los recursos actuales podrían no ser suficientes en el futuro, ya que el presupuesto no es ilimitado. Sin embargo, en el corto plazo, aseguró que los fondos disponibles sí permiten implementar algunas mejoras, como la distribución de medicamentos a nivel nacional.
En cuanto a la distribución de fármacos, Zelaya explicó que, aunque los medicamentos se compraron a finales de 2024, los tiempos de entrega de las farmacéuticas han sido de entre 30 y 45 días, por lo que la mayoría de los hospitales del país comenzarán a recibir los nuevos suministros de manera gradual, con la esperanza de normalizar el abastecimiento a partir de mediados de febrero.
A nivel de personal médico, el incremento también tiene como objetivo la contratación de 600 nuevos profesionales de salud para reducir los tiempos de espera en especialidades y mejorar la atención. Esta medida, aunque bienvenida, no aliviará de inmediato la saturación del sistema, ya que la falta de médicos y la sobrecarga de trabajo son problemas que requieren tiempo para solucionarse.
Este aumento, aunque legalmente obligatorio, ha generado indignación entre muchos hondureños que consideran que los incrementos en las cotizaciones deberían estar acompañados de mejoras palpables en los servicios. «No se puede cobrar más sin ofrecer lo que la gente necesita. «La atención es deficiente y los medicamentos no llegan», manifestó un derechohabiente del Seguro Social durante una entrevista.
En conclusión, a partir de hoy, los hondureños deberán hacer frente al incremento de las cotizaciones del IHSS, pero muchos se preguntan si este aumento será suficiente para mejorar un sistema que ha sido criticado por su ineficiencia y falta de recursos. Solo el tiempo dirá si esta medida contribuirá a la mejora del servicio o si, por el contrario, dejará a los derechohabientes con más cargas y promesas incumplidas.