Quizá por ser los más preocupados por la situación de extrema inseguridad que se vive en los reclusorios hondureños, la asociación por medio de su representante, la señora Delma Ordóñez, recomienda que los miembros de la MS-13 y Barrio 18 estén separados de personas que no pertenecen a estos grupos.

«Esta petición la estamos haciendo en virtud de evitar que se den enfrentamientos, más riñas, más reyertas entre los privados de libertad. Queremos que se acerquen a nosotros, que la señora Julissa Villanueva nos convoque para tener una reunión con ella», dijo Ordóñez.

Lo anterior aprovechando la intervención anunciada por la Presidente, Xiomara Castro, la idea de la Asociación consiste en que se destine un centro penal para albergar a integrantes de la pandilla MS-13 y uno para los miembros de la pandilla Barrio 18, dentro de los límites que establezca la ley.

Además, recomendó a las autoridades que destinen una cárcel para personas de tercera edad, comunidad LGTBI, personas que padecen enfermedades crónicas y enfermedades mentales, así como para los acusados de cometer delitos comunes y que no pertenezcan a estructuras criminales.

Resaltó que estos grupos de personas son más vulnerables debido a su condición, especialmente ante posibles enfrentamientos o reyertas que puedan suscitarse nuevamente en las cárceles de Honduras.

«No queremos que esto sea una condición para tener problemas hacia los privados de libertad, sino que todo se haga dentro de la legalidad y dentro de que se respeten los derechos humanos de todos los privados de libertad», apuntó.

Con lo anterior, la señora Delma Ordóñez, queda a la espera que la viceministra, Julissa Villanueva, a cargo de la comisión para la intervención de los centros penales la llame y plantearle así, de forma directa la propuesta de su asociación.