Lo que comenzó como el “proyecto estrella” para combatir la criminalidad, quedo «por ahora» cancelado

REDACCIÒN_ La ministra de Defensa, Rixi Moncada, anunció que el tan criticado proyecto de construcción de la cárcel de máxima seguridad en la Isla del Cisne quedó suspendido temporalmente , en su lugar, ahora se instalará una fuerza militar en el área.

Moncada explicó que la decisión de dar marcha atrás en el plan de la cárcel se debe a un “boicot” que, según ella, ha afectado tres intentos consecutivos de convocar empresas para el proyecto.

«En relación con la creación de la cárcel, este proceso por el momento queda suspendido debido al boicot, boicot que durante tres procesos de convocatoria a empresas se ha ejercido de diversos sectores», afirmó.

Asimismo destacó  el sistema financiero es el principal culpable por haber negado las garantías necesarias a las empresas participantes.

Este día, la secretaria, junto al General del Estado Mayor Conjunto, viajó hasta la Isla del Cisne para anunciar que ahora la región será fortalecida con la instalación de una base militar. Moncada destacó  que se invertirán recursos en reconstruir el apostadero naval, la pista de aterrizaje y las instalaciones de la zona.

Además, presentó la creación de la Fuerza Militar Conjunta General Florentino Xatruch, una unidad con la misión de luchar contra el narcotráfico y proteger la fauna marina y silvestre. Moncada aseguró que el país sigue siendo un punto clave en el tránsito de drogas hacia Estados Unidos, y como siempre, el remedio es más despliegue militar en lugar de un plan real y sostenible.

El plan original para construir la cárcel en la Isla del Cisne fue objeto de críticas desde el inicio. Muchos sectores argumentaban que el gobierno no tenía la capacidad económica para sostener un megaproyecto penal en una región remota y que, además, causaría un daño ambiental considerable en una zona protegida.

Ahora que la construcción de la mega cárcel quedó en el limbo, Moncada tiene nuevos planes: un centro de reclusión de emergencia en el sector de Mocoròn, en el departamento de Gracias a Dios. Sin embargo, aquí también la historia se complica, ya que los pobladores locales ya expresaron su rechazo al proyecto.

Las comunidades han sido enfáticos en que no permitirán la construcción de esta cárcel.