Con respecto a la esperada renuncia a su cargo por parte del magistrado Edgardo Cáceres, el abogado Javier García, quien es versado en el tema constitucional, considera que el Congreso no podrá obligarlo a continuar en su cargo.

Como tampoco, si se produjera la renuncia en bloque de parte de los siete magistrados afines al Partido Liberal, eso no sería causa de generar un vacío constitucional.

“El Congreso Nacional está en la obligación, tal como marca la Constitución y las demás leyes en seleccionar a los magistrados a la Corte Suprema, por lo tanto, es el encargado de conocer aquellos casos extraordinarios como este que estamos viendo de la posible renuncia, en vista que el magistrado Cáceres Castellanos lo ha anunciado, el Congreso está en la obligación de conocer y darle trámite, según la ley, a esta presentación de esta renuncia”.

“Entonces, tomando esta premisa el Congreso está en la obligación, además de conocerla y darle trámite de solucionar ese vacío que pudiera quedar allí en el pleno de magistrados. Porque si bien es cierto a él se le seleccionó para ser parte de esta Corte; pero igual a ningún ciudadano se le puede obligar a cumplir con alguna función o algún cargo, como ser magistrado de la Corte Suprema”.

Por lo tanto, el Congreso debería darse a la tarea de suplir que ha sido dejada vacante al nombrar a un magistrado integrante para evitar que se vaya a quedar incompleto el pleno de la Corte Suprema, en este caso”, consideró.

Mencionó que la figura de magistrado integrante es similar a sustituto. “Porque recordemos que los magistrados en determinados casos se pueden excusar de conocer de ciertos asuntos por tener algún interés, algunas amistad o parentesco, entonces la ley los llama a que si ellos están contemplados dentro de las causales. Entonces en este caso un magistrado integrante debería suplir esa bacante”, expuso el abogado García.

Y tal como sucedió con la reciente integración de las salas judiciales anunciada por el magistrado Argueta, es la Corte la que debe nombrar al magistrado integrante, de tal modo que una renuncia no causaría vacío constitucional; pero, si sucede como se adelantó este domingo, que serían los siete magistrados liberales que estarían presentado su renuncia ¿qué sucedería en este caso?

Según García, en una situación hipotética como la que se plantea, el Congreso Nacional deberá tomar la decisión de tomar el número de profesionales requeridos, del listado recién recibido de parte de la Junta Nominadora y así cubrir tales vacantes.

Pero esa es la teoría. La práctica asoma diferente, prueba de ello es que no han podido elegir la nueva Corte, mucho menos que van a estar en disposición de nombrar a magistrados integrantes, que, de darse las renuncias en bloque como se ha pronosticado, sería más bien, para meter presión y apurar a los diputados a que finalicen con el capítulo de la elección y no estarán como para ‘ver comerciales’ que no están en el programa.