El analista lamentó que, una vez más, el país se encuentre organizando elecciones de último momento, a pesar de haber tenido tres años para prepararse.
Tegucigalpa. El analista Luis León, exdirector del Instituto Holandés para la Democracia, enfatizó la necesidad de realizar una auditoría integral a todo el proceso electoral, y no solo al Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP).Externo su preocupación por la falta de una auditoría completa y la demora en la contratación de una empresa especializada para fiscalizar el proceso.
Advirtió que la auditoría electoral no puede limitarse únicamente al Sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), sino que debe abarcar todas las etapas del proceso.
Según León, el Consejo Nacional Electoral (CNE) es una institución electoral, no tecnológica, lo que hace aún más necesario un control exhaustivo desde el inicio. «Se debió haber auditado desde el montaje del sistema de transmisión, el lector biométrico, la impresión de papeletas y otros mecanismos», enfatizó.
El experto también señaló que persisten fallas en la organización electoral, entre ellas, la impresión de papeletas con candidatos inhabilitados o renunciantes. Este tipo de errores, según León, hacen aún más urgente una auditoría preventiva.
A pesar de que la empresa Smartmatic puede garantizar transparencia en el aspecto tecnológico, León subrayó que una auditoría completa debió garantizar el correcto funcionamiento de todo el proceso electoral.
“Honduras sigue improvisando en procesos electorales”
A pesar de contar con tres años para prepararse, Honduras vuelve a enfrentar elecciones con improvisaciones y soluciones de última hora, señaló el analista Luis León.
«Tuvimos tiempo suficiente, pero otra vez estamos resolviendo de último momento», recriminó, enfatizando la falta de previsión en la planificación del proceso electoral.
Uno de los principales problemas, según León, ha sido el retraso en la aprobación del presupuesto, lo que impidió contratar con anticipación una auditoría electoral completa. Esta debió haber iniciado con el tiempo suficiente para evaluar cada fase del proceso y prevenir posibles fallas.
De no llevarse a cabo una auditoría integral, advirtió el experto, el país corre el riesgo de repetir fallos como los de las elecciones de 2021, cuando más de 32,000 lectores biométricos presentaron fallas durante la jornada electoral.
Para León, la falta de planificación y la tardanza en la contratación de auditorías comprometen la transparencia de los comicios y reflejan problemas estructurales en la organización de las elecciones en Honduras, lo que podría generar nuevas controversias en el proceso venidero.