Redacción. El inicio de 2025 ha sido marcado por la violencia en Honduras, con al menos 48 homicidios de personas menores de 30 años en enero, según reportó la Coordinadora de Instituciones Privadas Pro las Niñas, Niños, Adolescentes, Jóvenes y sus Derechos (COIPRODEN).
Este preocupante número evidencia que la niñez y juventud hondureña siguen siendo víctimas de la criminalidad, especialmente a manos de estructuras del crimen organizado, pandillas y redes de narcotráfico que operan en el país.
Preocupación por la violencia imparable
Wilmer Vásquez, director de COIPRODEN, manifestó su consternación ante la creciente cantidad de asesinatos de jóvenes.
“Es alarmante que sigamos presenciando la pérdida de tantas vidas jóvenes a causa de la violencia descontrolada en el país”, declaró.
Aunque reconoció que el gobierno ha implementado estrategias de seguridad, subrayó que los esfuerzos no han sido suficientes para frenar la crisis de violencia que azota a la juventud hondureña.
Crimen organizado sigue cobrando vidas
Vásquez destacó que estos asesinatos reflejan el dominio que aún ejercen las maras y las redes de narcotráfico en distintas comunidades, convirtiendo a adolescentes y jóvenes en víctimas constantes de su brutalidad.
«Lo que vemos es un reflejo de la realidad que enfrentamos: los grupos criminales siguen operando con impunidad, arrebatando vidas y sembrando terror entre los jóvenes”, puntualizó.
Las cifras de violencia juvenil han generado preocupación en diversos sectores, que piden acciones más contundentes para combatir la criminalidad y garantizar protección a la juventud.