Moscú.- Al menos una persona murió anoche y otras nueve resultaron heridas en un ataque ucraniano masivo con drones contra Kursk, capital de la región homónima rusa fronteriza con Ucrania.
«Lamentablemente, una mujer de 85 años falleció. Expresamos nuestras más sinceras condolencias a la familia. Se le brindará toda la asistencia necesaria. Nueve personas resultaron heridas», informaron hoy los servicios de emergencia de la ciudad en su canal de Telegram.
«Ataque enemigo masivo»
Según el comunicado, la localidad fue sometida anoche a un «ataque enemigo masivo», que provocó incendios en tres edificios de apartamentos y dos casas.
El Ministerio de Defensa de Rusia informó a su vez de que la pasada noche las defensas antiaéreas derribaron 109 drones de ala fija ucranianos sobre la región de Kursk.
La víspera, el gobernador de la región , Alexandr Jinshtéin, informó de la muerte de cinco civiles a causa de ataque de un dron y del fuego de la artillería ucraniana.
El pasado fin de semana Jinshtéin anunció nuevas evacuaciones en unas zonas de la región fronterizas con Ucrania debido a la intensificación de los ataques enemigos.
Cesado el gobernador de Sumi por negligencia en el ataque
Un oficial ucraniano inspecciona los cuerpos de víctimas del ataque ruso contra Sumi, el pasado domingo. EFE/EPA/Policía Nacional de Ucrania
Los ataques de Kiev en la región de Kursk, donde el Ejército ucraniano aún mantiene cierta presencia tras su incursión del año pasado, coinciden con la ofensiva de Moscú en las regiones fronterizas ucranianas de Sumi y Járkov.
El ataque de Sumi, registrado el pasado domingo y convertido en uno de los más sangrientos cometido contra civiles desde el inicio de la guerra, ha provocado el cese del gobernador de la región.
La destitución ha sido anunciada el primer ministro de Ucrania, Denís Shmigal, y aunque no ha explicado el motivo del cese, se produce después de que se vertieran sobre él acusaciones de organizar un acto militar que podría haber sido el objetivo del ataque ruso que mató a 35 personas.
En concreto, el gobernador fue acusado el domingo por un alcalde de la región de Sumi de haber organizado ese día, en el que Rusia cometió la masacre, una entrega de medallas a la 117 Brigada de Defensa Territorial de Ucrania que defiende la zona.
