Al estilo de los años 70 y 80 los pasajeros abordan sus vuelos caminando por la pista de aterrizaje del aeropuerto Ramón Villeda Morales, esto debido a que una de las mangas se arruinó.
Todo aquel pasajero que salía o sale por las puertas uno o dos, le toca hacer su travesía hacia la aeronave bajo el fuerte sol y un pavimento caliente y si la madre naturaleza se encapricha bajo la lluvia.
Y como es costumbre ninguna autoridad aeroportuaria da una explicación de lo que sucede y mucho menos piden una disculpa, el pasajero debe de someterse a lo que le ofrecen o imponen si desea salir por la vía aérea.
Increíble pero cierto un aeropuerto tan pequeño como el de San Pedro Sula con apenas tres mangas no se le pueda dar el mantenimiento del caso o las reparaciones inmediatas.
Pero como decía un pasajero hay que seguir viviendo del cuento que tenemos cuatro aeropuertos internacionales y que el de SPS es el único con siete puertas y tres mangas, es decir dos puertas para una sola manga.
Hasta la tarde del miércoles la manga uno seguía dañada y se desconoce que fue lo que sucedió y cuando la repararán.