El togado asegura que se trata de acoso y no de errores judiciales.

Tegucigalpa. En el marco del proceso seguido contra exgenerales de las Fuerzas Armadas, hoy se celebra una audiencia de descargo que deja entrever una fuerte polémica dentro del sistema judicial hondureño.

El juez que conoció la causa rompió el silencio y señaló presuntas presiones indebidas y manipulaciones sistemáticas del expediente judicial.

No existe yerro, si no acoso, dijo el juez ante los medios al llegar a la audiencia convocada por la supervisión del tribunal, dejando claro que, en su criterio, las acusaciones en su contra no se deben a fallos técnicos o administrativos, sino a una campaña de hostigamiento desde niveles superiores.

Según el relato del funcionario judicial, mientras desarrollaban su trabajo en horario laboral, «siempre hubo alguien que fue a pedir el expediente, a sacarle copias al expediente, que había que llevar a cabo, tomar los audios».

Añadió que “las autoridades estaban exigiendo, algunos aparentemente dijeron y manifestaron que era por órdenes de la señora presidenta que lo hacía”.

No obstante, el juez también aclaró que jamás escuchó directamente a la presidente del tribunal ordenar dichas acciones, subrayando que su testimonio no pretende inculparla sin fundamento.

“En ningún momento yo escuché a la señora presidenta pronunciarse al respecto, y quiero que quede claro”, dijo, evidenciando que podrían existir personas que, sin autorización formal, ejecutaban acciones cuestionables bajo el amparo de altos mandos.

“Es entendible que hay personas ajenas a las autoridades que están allá arriba, que tienen otro tipo de intenciones. Así lo visualizo yo. Si es de otra manera, que Dios lo juzgue”, añadió el juez con tono sereno, pero firme.

El desarrollo de esta audiencia podría abrir una nueva línea de investigación dentro del Poder Judicial, especialmente sobre cómo se manejan los casos de alto perfil y cuál es el verdadero alcance de las influencias internas y externas.